CEDÍN: ¿es un CHEQUE DIFERIDO CERTIFICADO?

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Noto no haber sido el único en sospechar que el Cedín es un instrumento de pago inconfiable, por provenir de un Estado que ha anteriormente defaulteado sus obligaciones, y encima niega el Gobierno que la inflación es grave, porque utiliza sistemas mentirosos de calcular la depreciacion del peso ya no convertible a dolar, o  siquiera, poder determinar como «baja» el poder de compra de dicho dinero argentino.

Lo mas parecido como antecedente al Cedín, sería el «cheque certificado diferido», donde el certificante – cualquier banco – apartaba de la cuenta del titular la cantidad exacta de dinero por el cual se emitia el cheque, y el Banco se convertía en garante fideicomisario de que el cheque  a su vencimiento, sería cancelado. Era una operación clara: si el cheque no se cobraba en el plazo indicado, los fondos volvían al titular del crédito, aunque lo probable es que el 99,9 por ciento de ellos se presentase al cobro, y la operación habría terminado bien para todos. Por eso, el cheque diferido funcionó bien.

En cambio, el CEDÍN se supone es para que la gente pueda depositar y blanquear dolares, y a cambio, reciben ese certificado de deposito que emite el banco Central de la Republica Argentina, y que será repagable a tres años de su emisión. Digamos que un Cedín emitido el 1 de julio de 2013 podrá circular en plaza pero recién será pagadero – con intereses incluidos – a partir del 1 de julio de 2016, seis meses y días después que el mandato Presidencial de la doctora Kirchner haya finalizado, y posiblemente cuando el Banco Central tenga otro Presidente y Directivos. Que quizás no tengan suficientes dolares para redimir o cancelar la totalidad de CEDINES que puedan haberse emitido. Y esto podría dar lugar a estafas varias. Empezando porque nadie sabe si el gobierno que suceda al actual de Cristina será honesto y pagará, o si hará igual que Duhalde, cuando incumplió e hizo incumplir al Banco Central su compromiso de devolver uno a uno los dolares ajenos que custodiaba en fideicomiso, para garantizar a los cándidos aceptantes de los pesos convertibles, que retirarían dolares uno a uno en cualquier momento. Y gracias a aquella confianza – defraudada por Duhalde y el Banco Central –  Argentina como Estado se apropio de diecisiete mil millones de dolares  circa, tal como informó Steve H. Hanke al Congreso Norteamericano, y eso nos valió la fama de país incumplidor con un Banco Central defraudador, que incumple sus obligaciones fiduciarias.

Peligro también existiría si a la doctora Kirchner sus funcionarios la engañan, y entran a emitir y certificar CEDINES sin que ingresen a cambio los dolares que se espera depositen aquellos que quieren blanquear patrimonios multimillonarios. A espaldas de Cristina, millones de dolares en Cedines sin dolares (los que fueron falsificados) ingresarían en el mercado, y la oferta de dicho instrumento de pago provocará quizás un descenso en su valor, si es que la gente desconfía del Banco Central. Ojo: cualquier gobernante sensato desconfiaría, hoy Francisco el Papa, está muy preocupado porque hay altísimos príncipes de la Iglesia involucrados en la archifamosa desde hace años estafa al «Banco Vaticano» y ya ha decretado su intervención.

Otro temor tengo es que Cristina se entusiasme, mal aconsejada como siempre por sus ultra alcahuetes economistas, y se decida a aprovechar que tiene mayoría en el Congreso, para declarar al CEDIN como la única moneda nacional, a partir de x meses. Tendríamos muchos papeles legalmente firmados por el Banco Central, pero podrían a los tres años faltar los dolares para hacer efectivo dichos pagares o cheques diferidos. Otra vez mas la gente de Argentina habría sido engañada, y el entorno del Poder seguiría medrando. Sin o con conocimiento de Ella, la Presidenta, que quizás ya no lo sea cuando llegue el momento de «recolectar los dolares». Porque todavía no se ha modificado la Constitución Nacional para permitir el tercer mandato presidencial  que se dice pide, aunque por medio de sus alcahuetes.

Por lo que noto, el CEDIN no es un cheque certificado, apenas una promesa sospechosa emitida por un gobierno que ama perdonar a los grandes capitales que buscan un puerto donde blanquearse, porque provienen de negocios sucios, según oímos. Algo que  Argentina ha repudiado al firmar tratados internacionales para impedir lavado de dinero. Con razón la oposición se queja: saben que el Estado ladrón es capaz de seguir estafando, peronistas Duhaldistas lo hicieron y necesitaron la complicidad del es Presidente Raul Ricardo Alfonsín y sus incondicionales, para lograr terminar con la ley de Convertibilidad, que era defendida por el 90 de la gente. Pero que peronistas y radicales gobernantes querían dejara de funcionar, para volver a emitir dinero sin respaldo, como antes con la hiperinflacion en Australes alfonsinistas, hoy con los pesos ya no convertibles, y mañana, con CEDINES sin dolares para cancelarlos en el mercado, cuando Cristina ya no esté… y los dolares hayan desaparecidos, porque loas bolsas de Comercio y otras entidades argentinas creen que es confiable un papel estatal del Banco Central que promete canjear por  dolares a partir de 2016. Si algo raro pasa, recordar que  lo advertimos… País sin moneda confiable es  inconfiable, aunque todavía el doctor Lorenzetti no haya explicado a los demás miembros de la Corte Suprema que es inconstitucional emitir dinero sin respaldo, y que Argentina sigue emitiendo papeles que constituyen un delito: la inflación implica que el Estado Nacional se enriquece, a costa de empobrecerse el pueblo y los Estados Provinciales y la Ciudad Autónoma.

¿ES TAN DIFÍCIL PARA LA CORTE SUPREMA ENTENDER QUE INFLACIÓN ES EL DELITO DE ROBAR A LA GENTE?

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