Venezuela: Heinz Dieterich, inventor del Socialismo del Siglo XXI rompe con Chávez

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El Universal
Caracas, Venezuela, 16 de agosto de 2011
El análisis
Venezuela: Heinz Dieterich, inventor del Socialismo del Siglo XXI rompe con Chávez
“Hoy día, la gran oportunidad de Chávez de construir el primer Socialismo científico y democrático del Siglo XXI, se ha perdido para siempre. Y la estructura presentada como tal, efectivamente, no pasa a ser más “que una humilde choza, levantada sobre los cimientos de un rascacielos”, que construyeron Marx y Engels”.
 (Heinz Dieterich Steffan en Kaosenlared*)
Heinz Dieterich Steffan, el sociólogo y analista político alemán ideólogo del llamado Socialismo del Siglo XXI, explicó en una exposición de motivos de siete puntos publicada en el sitio izquierdista Kaosenlared.net las razones que le llevaron a su ruptura con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Dieterich, considerado internacionalmente como asesor del Gobierno Nacional, da cuenta en su artículo de un proceso de desconcierto y decepción paulatino, que comenzó desde 2005 cuando el sociólogo estuvo en el país para presentar su propuesta ideológica ante los asistentes al Festival Mundial de la Juventud.
En ese momento Dieterich dice haber causado el disgusto del Presidente al comentar durante su discurso -en honor a la ética científica y política- que: “Aquí no hay socialismo en el sentido histórico del término. Lo que se hace es crear las condiciones para una sociedad más justa […] Venezuela estaba destruida por una mala administración y la estrategia que escoge el Presidente Chávez para reconstruirla es la misma que usó Alemania después de su destrucción, en 1945: la economía social de mercado […]“.
El sociólogo además relata cómo le impactó el discurso que pronunciara general (r) Raúl Isaías Baduel el 18 de julio de 2007 durante el acto de entrega del Ministerio de la Defensa: “El llamado del Señor Presidente Hugo Chávez a construir el Socialismo del Siglo XXI, implica la necesidad imperiosa y urgente de formalizar un modelo teórico propio y autóctono de Socialismo que esté acorde a nuestro contexto histórico, social, cultural y político. Hay que admitir que este modelo teórico hasta los momentos, ni existe ni ha sido formulado y estimo que mientras esto sea así, persistirá la incertidumbre en algunos de nuestros grupos sociales. (…)”.
Dieterich consideró las palabras de Baduel como una “demanda legítima y una oferta de cooperación en la construcción del Socialismo del Siglo XXI”. Pero la reacción del Presidente, según indica, fue la cólera. No obstante, preguntó: “¿Donde está Heinz y porqué no se ha acercado más?”. La respuesta: Se había cansado de buscarlo en laberinto burocrático que rodea al mandatario.
Pero según dice el articulista, Chávez lo mandó a llamar otra vez, para invitarlo a reunirse con él en un país no divulgado al cual el mandatario tendría que viajar. Del Ministerio de Presidencia le dijeron que el titular del despacho lo llamaría para ponerse de acuerdo sobre los arreglos del viaje, pero esto jamás ocurrió.
Tras su exposición de motivos, Heinz Direterich concluye que la oportunidad de Chávez de construir el primer Socialismo científico y democrático del siglo XXI se ha perdido. Califica a la estructura presentada como tal como “una humilde choza, levantada sobre los cimientos de un rascacielos”, que construyeron Marx y Engels.
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*Texto de la exposición de Dieterich en el portal web Kaosenlared.net:

El día de la ruptura con Hugo Chávez
Kaosenlared
Madrid, 16 agosto 2011
Por Heinz Dieterich Steffan
“…2. ¿Verdad científica o compromiso diplomático?
Hablar ante más de dos mil jóvenes del mundo sobre el Socialismo del Siglo XXI era una oportunidad única para dar a conocer la teoría del nuevo socialismo científico. Pero, la oportunidad entrañaba un dilema. Mientras la razón de Estado y los imperativos diplomáticos aconsejaban decir lo políticamente correcto —que Venezuela avanzaba triunfalmente por la vía anticapitalista del Socialismo del Siglo XXI— mi ética científica y política me obligaba a hablar con la verdad ante la juventud mundial.
Prioricé la verdad y dije: “Aquí no hay socialismo en el sentido histórico del término. Lo que se hace es crear las condiciones para una sociedad más justa […] Venezuela estaba destruida por una mala administración y la estrategia que escoge el Presidente Chávez para reconstruirla es la misma que usó Alemania después de su destrucción, en 1945: la economía social de mercado […] El socialismo del siglo XXI sería la transición de lo actual hacia una economía que no será para el crecimiento individual […] La idea sería volver […] a la economía de equivalencias, democráticamente planeada por los ciudadanos, que no opera sobre los precios sino sobre el valor (el tiempo invertido en el producto) […].”
3. La reacción del Presidente
La reacción del Presidente fue fuerte e inmediata. En cuanto tomó el micrófono reiteró varias veces, molesto, que: “En Venezuela el socialismo es y será cristiano y bolivariano”. Después de su discurso el evento terminó y él y su escolta se fueron. El mayor no volvió a la mesa para llevarme al carro del Presidente, como se había convenido, y yo, por dignidad elemental —que todo ciudadano debe tener ante cualquier funcionario de Estado— tampoco me acerqué a él, ni a Hugo Chávez.
4. La ruptura definitiva
El 14 de junio del 2007, presenté la vigésima reimpresión de mi libro, Hugo Chávez y el Socialismo del Siglo XXI, en el Teatro Teresa Carreño, con el ex Procurador General de la República y Diputado de la Asamblea Nacional, Carlos Escarrá Malavé, y el Ministro de Defensa, General en Jefe Raúl Isaías Baduel. Ambos habían contribuido prólogos a la obra. Invité al Presidente, pero no pudo participar.
En el prólogo del libro y en la presentación, el Ministro de Defensa dejó claro que estaba de acuerdo con un Socialismo del Siglo XXI científico, democrático y concordante con la idiosincrasia venezolana. El 18 de julio del 2007, en su discurso de entrega del Ministerio de Defensa, el General reiteró ante el Presidente, las Fuerzas Armadas y la televisión, su posición frente al nuevo socialismo proclamado por Hugo Chávez.
“El término Socialismo lamentablemente no tiene un significado uniforme…y de allí quizás la incertidumbre… que se genera en algunos sectores de la vida nacional cuando siquiera se le menciona. El llamado del Señor Presidente Hugo Chávez a construir el Socialismo del Siglo XXI, implica la necesidad imperiosa y urgente de formalizar un modelo teórico propio y autóctono de Socialismo que esté acorde a nuestro contexto histórico, social, cultural y político. Hay que admitir que este modelo teórico hasta los momentos, ni existe ni ha sido formulado y estimo que mientras esto sea así, persistirá la incertidumbre en algunos de nuestros grupos sociales. (…)
“En el Aló Presidente del 27 de marzo de 2005, el Señor Presidente Chávez indicó, cito: >el Socialismo de Venezuela se construiría en concordancia con las ideas originales de Carlos Marx y Federico Engels>… Reiterando lo que al respecto he mencionado en una oportunidad anterior, si la base para la construcción del Socialismo del Siglo XXI es una teoría científica de la talla de la de Marx y Engels, lo que construyamos sobre ella no puede serlo menos, so pena de que la estructura construida no pase a ser más que una humilde choza, levantada sobre los cimientos de un rascacielos.”
5. Reacción violenta
Para toda persona racional era claro que ese discurso del militar —que le salvó la vida al Presidente durante el golpe militar del 2002 y quién salvó a la Patria de una tiranía que iba a ser un híbrido entre la dictadura militar de Pinochet (Chile) y la de Micheletti (Honduras)— era una demanda legítima y una oferta de cooperación en la construcción del Socialismo del Siglo XXI. Sin embargo, el Presidente montó en cólera y, entre otras cosas que no viene al caso relatar, dijo: “¿Donde está Heinz y porqué no se ha acercado más?” El Ministro le dijo, que yo estaba haciendo lo de siempre —trabajar en la universidad— y que me había cansado de buscarlo en el laberinto de su burocracia. Chávez llamó de inmediato a su Ministro de la Presidencia y le ordenó contactarme.
6. La burocracia quema las últimas naves
Algunos días después sonó mi teléfono de casa. Era Miraflores. El Ministerio de la Presidencia quería “verificar” mi número de teléfono. Dentro de dos horas el Ministro de la Presidencia me iba a llamar, porque el Presidente quería hablar conmigo en un país que iba a visitar pronto. La llamada del Ministro de la Presidencia nunca se concretizó y cuando finalmente pedí explicaciones a Miraflores, la oportunidad del encuentro ya había pasado, porque el Presidente se había regresado a Venezuela. A mi pregunta, de por qué no me habían avisado a tiempo, una directora del Ministerio de la Presidencia me dijo, que tuvieron problemas para encontrar mi número telefónico.
7. Una humilde choza
Hoy día, la gran oportunidad de Chávez de construir el primer Socialismo científico y democrático del Siglo XXI, se ha perdido para siempre. Y la estructura presentada como tal, efectivamente, no pasa a ser más “que una humilde choza, levantada sobre los cimientos de un rascacielos”, que construyeron Marx y Engels”.
Fuente: INFOLATAM
 
Belleza reflejada,
los espejos no tienen memoria.
Sólo el amor guarda el recuedo.
     Sue Littleton, Sueku/Suku

 

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