CAVALLO re corralito y otros ilicitos

by

El doctor Cavallo desde su blog, atentamente me contradice y elegantemente me acusa de ignorante, mas niega que el corralito bancario de de la Rua haya sido un delito penal, y también minimiza la importancia de los balances contables  dudosos – serios o falsos – del Banco Central durante el gobierno radical de de la Rúa  Recomiendo leer esto que nos escribimos, que me va aclarando cada vez mas que de la Rúa debe haber estado muy enfermo cuando creyó que firmar el corralito bancario fue algo honesto y patriótico, en vez de un delito contra el patrimonio de todos los argentinos que tenían dinero en los bancos. Y servia para ayudar a los banqueros, y no a los criollos comunes y corrientes, el pueblo argentino.
Lo mas curioso es que como Contador Publico, el doctor Cavallo minimice la contabilidad del Banco Central de la Republica Argentina, que si se equivocó, como me asesoraron auditores serios una década atrás, se convirtió en Balance Fraudulento (intencional o por incapacidad de los contadores) ya que en vez de contabilizar 50 mil millones de dolares circa como dinero ajeno, que el Banco Central detentaba por cuenta y orden de cada uno de los abstractos tenedores de pesos convertibles, figuraba directamente como si esa masa monetaria gigantesca fuese propiedad del Banco Central. Creo Cavallo no me entiende, o no quiere hacerlo, porque – como se verá de lo que a continuación me escribo, el mismo se habría encargado de corregir ese error horroroso que yo investigue y sorprendido constaté diez años ha. Los Bancos serios contabilizan los depósitos de sus clientes como dinero ajeno, y no propio. Si lo contabilizan como propio, cometen delito de Balance Falso, una suerte de estafa que puede ser intencional, o producto de la ignorancia, negligencia o descuido de quienes debían ocuparse de las finanzas de Argentina a partir de la Ley de convertibilidad, el 1 de abril de 1991,, que había dispuesto que la contabilidad del Central se adaptase a la nueva realidad: el Banco Central actuaria como fideicomisario detentador de miles de millones de  dolares, como garantía de que cada peso convertible emitido por el Banco, tendría siempre como mínimo un dolar norteamericano depositado y custodiado por el banco Central, de modo que nadie pudiera en el futuro dilapidar o desviar dineros públicos en beneficio propio o de amigos del gobierno.
Noto que intenta minimizarse usando  con un estilo peyorativo, diciendo que nada sé yo  de temas monetarios, lo cual – dicho por él, precisamente – no significa mucho, porque todos sabemos que nuestra economía se hundió cuando aconsejó él a de la Rua, o vice versa, el criminal corralito que fue   torpe  y provocó indignación nacional gigantesca, y selló el fin de Presidente y Ministro de economía  pues nadie en su sano juicio cree a un gobierno que impide a una persona retirar su dinero de su propio banco. Y esto, multiplicado por millones de personas que tenían cuentas bancarias inmovilizadas, implica millones de delitos. Que no se investigaron y juzgaron, pero jurídicamente son actos punidos por el código penal de cualquier país civilizado y también del nuestro. Aquí tan solo faltaron Jueces dignos para decirlo y castigar a los malos. Por ahora, el corralito es delito de lesa humanidad, es imprescriptible, porque se robo a millones, para favorecer a los amigos del Poder, propietarios de bancos.
Personalmente, quise averiguar si Cavallo había hecho las cosas bien, y si existieron motivos sensatos para implantar el horrible  corralito, y me defraudó. El sistema de destruirme o despreciarme intelectualmente, no es una forma que me aclare las cosas. Igual que cuando dice que de la Rua es un gran abogado, no me sirve para saber si cuando firmó el estúpido e inútil corralito, estaba en su sano juicio, o en un estado mental que ameritaba tomarse unas vacaciones prolongadas, por el bien de Argentina. Años después de que lo metieran en el helicóptero para que dejase la Presidencia que no había sido digno de ocupar, tengo entendido el ex Presidente pidio humilde perdón por sus errores y daños, aunque de su bolsillo creo ni un solo peso sacó para indemnizar a sus victimas. Y Cavallo, como gran economista Ministro de Economía, sigue haciendo alaraca, pero cuando minimiza el delito penal de impedir tocar los fondos propios en el banco, o cuando se trata de aceptar mi planteo que el Banco Central estuvo engañando contablemente desde 1991 hasta el 2001 a quienes tomaran en cuenta los Estados Contables, demuestra desprecio por las normas contables y por el honor de Argentina.
Traduciendo: si alguien experto en auditoria  lee un balance donde figura que 50.000 millones de dolares son de propiedad de Argentina, en vez de un pasivo propiedad de terceros, que el Banco Central debe custodiar por cuenta y orden de un país honorable (ese supuestamente era Argentina), resulta fácil engañar a ese alguien. Otorgar créditos a un país con 50 mil palos verdes en su activo, es una operación sin riesgo. Pero otorgarlos al mismo pais, cuyo balance es falso, es peligroso. Pero si ademas de falso, los 50.000 palos verdes fueron utilizados ilícitamente por el fideicomisario Banco Central, la cosa se pone al rojo actualice. Y si Cavallo era el Responsable, es comprensible  que intente negar la realidad, y si yo fuese su abogado penalista, supongo debería decirle que sostenga a muerte que obedeció una orden de un Presidente que estaba mentalmente diez puntos cuando decidió el corralito que nos perjudicó a millones. La Estafa Legalizada fue el famoso articulo de Steve H. Hakee, ese economista al cual el doctor Cavallo minimiza, pero informo que la Cámara de Representantes de la Unión Norteamericana lo tuvo por asesor, y fue el quien aconsejó que no nos prestaran nunca mas dinero, porque somos un país nada confiable. Y así sucedió, hemos quedado mal con todo el mundo, y los radicales, los peronistas, los cristinistas y los otros opositores y oficialistas se siguen haciendo los desentendidos. El salvajismo de los Argentinos es común a todos, en mayor o  menor parte. Cavallo será quizás menos salvaje que yo, pero eso no lo convierte en un genio de las finanzas, ya que el que hundió a Argentina fue el gobierno donde Cavallo era el Ministro de Economía. Si esto fuese Alemania,  post segunda guerra mundial, Cavallo y de la Rúa estarían siendo juzgados por los Tribunales de Nuremberg. Pero como estamos en argentina peronizada, es lo mismo la biblia que el calefón, todo da igual, y todavía no sabemos si la Corte Suprema de Justicia Federal nos salvará del fascismo argentino esta vez.
jue 2 May 2013 a las 14:58
14:58
de Domingo Cavallo para vos

<h3 «»=»» tabindex=»-1″ id=»yui_3_7_2_1_1367527058599_1747″>Su comentario en [Domingo Cavallo] ha sido respondido

Su comentario en Desendeudamiento que destruyó el crédito: lo que Lavagna escondió a la periodista griega ha sido respondido.

Su comentario:
Dos cosas sigo sin entender. l) de la Rua como abogado, debía haber sabido que el corralito bancario, al impedir que la gente saque sus fondos del banco, era un delito criminal muy grave, contra millones, medida nazi fascista, para ser prudente. Y lo firmó, como si fuese normal. 2) Si se hubiese dolarizado, cada tenedor de pesos convertibles hubiera arreglado con su propio banco, y cada bando – privado o nacional – debia devolver dolares uno a uno y anulase asi los pesos convertibles. Esto hubiera sido algo civilizado. Algunos bancos serios hubieran devuelto sin problemas, como sucedió con el Banco de Boston. Otros bancos truchos – que prestaron al Estado Argentino – hubieran tenido problemas. Y en definitiva, el Estado no debió permitir que existieran tantos creditos, sabiendo que los dolares de la convertibilidad corrian por un andarival separado de los dolares que se prestaban o depositaban. Entiendo el responsable fue el Estado Argentino, por no entender que la convertibilidad no era la panacea que arreglaba la economia, sino un mecanismo de tener moneda seria equiparable al dolar que diga republica argentina. Permitir banqueros privados ladrones fue un error, no controlarlos otro, y el corralito era obviamente una medida sin futuro, porque al dia 91 todos correrian a retirar los fondos, y el pais se hubiera incendiado igual. Steve Hanke posiblemente supuso que Argentina tenia un gobierno serio y se equivocó. Por eso en el 2002 aconsejó al Congreso norteamericano que no nos prestaran mas dinero, porque habia existido una estafa legalizada, cuando el banco Central se apropio de las reservas ajenas de la convertibilidad, que debieron haber sido contabilizadas como cuenta de orden, pero se omitió este cambio en la forma de contabilizar, segun ley de convertibilidad. Me dicen que el Central jamas contabilizó los dolares como ajenos en una cuenta de orden, creyeron que eran del Estado. Los bancos se salvaron, la gente perdimos. ¿Ud no se equivocó?

Respuesta de Domingo Cavallo :
No Germán y paso a contestarle una por una sus afirmaciones: 1) Porque De la Rúa es un muy buen abogado enseguida advirtió que el corralito no constituía una afectación al derecho de propiedad de los ahorristas, porque el corralito no impedía la utilización del dinero bancario para cualquier tipo de pago, sea con tarjeta de débito, tarjeta de crédito, transferencia bancaria o cheque. Sólo restringía la conversión de dinero bancario en dinero billete. El dinero billete es de uso restringido en todo el mundo en razón de que se presta para la evasión y esconder el dinero mal habido. No es impensable que en poco tiempo más sólo exista el dinero bancario y el dinero papel sea una cosa del pasado. Además al mismo tiempo que se impuso el corralito se dispuso que todas las cuentas bancarias que estaban constituidas en pesos se pudieran convertir en dólares sin costo para el titular. Así que se dolarizó el dinero bancario. Por supuesto no fue solución, como yo le expliqué ayer. 2) Se dolarizó el dinero bancario y no fue solución, porque la corrida no era contra el Peso sino contra los depósitos bancarios. Es decir, asistíamos a una crisis de los bancos y no del sistema monetario. El sistema monetario (convertibilidad) era compatible con la dolarización voluntaria 100% a punto tal que el sistema financiero se dolarizó en un 100%. Es cierto que falló la supervisación bancaria y fallaron los bancos ( como fallaron en Estados Unidos y causaron la crisis de las hipotecas subprime y también fallaron en Europa al no diferenciar el crédito de Grecia del de Alemania), pero eso era irreversible y no se podía hacer desaparecer como problema. Había que resolverlo y a ello apuntaba la re-estructuración ordenada de la deuda. El corralito podría haber sido levantado el día 91 sin problemas si la deuda pública quedaba re-estructurada sin vencimientos de capital hasta el 2005 y con intereses reducidos en una cifra de 7 mil millones de dólares anuales, tal como lo expliqué en varios! posts. Además estaban pendientes los desembolsos comprometidos por el FMI para apoyar la re-estructuración de la deuda y el déficit cero. Esos fondos le hubieran devuelto liquidez al sistema bancario y una vez que la gente viera que sus depósitos no peligraban y que podían seguir usándolos para pagos sin problemas, hubiera dejado de demandar dólares billetes. En Grecia la corrida contra los bancos se paró tan pronto se concluyó la re-estructuración de la deuda y Europa junto con el FMI se comprometieron a recapitalizar a los bancos y a proveer financiamiento de última instancia. Aún así los que descreen de la dolarización, convertibilidad o moneda común como sistema monetario, siguen insistiendo que Grecia debe «dracmizar» su economía. 3) Steve Hanke conocía muy bien a todos los gobiernos argentinos de esa época. Les rogaba que lo presentáramos en el World Economic Forum como el inspirador de la convertibilidad en Argentina y en 1995 me propuso que paráramos la salida de dólares provocada por la crisis Tequila con un corralito. Luego, cuando lo aplicamos en 2001, visto el golpe de estado que le sucedió, prefirió pasarse al bando de los críticos que quisieron transformarme en el Pato de la Boda para no aparecer ellos como co-responsables intelectuales. 4) Que los dólares eran de los tenedores de pesos y no del Banco Central estaba dispuesto en la Ley de Convertibilidad, los haya contabilizado como los haya contabilizado el banco Central. Una contabilidad no puede cambiar la letra de una ley del Congreso. Argüir que el problema era la contabilidad del Banco Central es realmente ridículo. Además yo les hice cambiar esa forma de contabilizarlo en abril de 2001, luego del remplazo de Pou por Maccarone. Germán, para poder pontificar hay que ser Papa. En materia monetaria y financiera usted está muy lejos de serlo. Por supuesto yo también, sólo que conozco los temas de los que hablo y no hablo por boca de Ganzo. Si Steve Hanke tiene argumentos para retrucarme dígale que lo haga. Yo lo conozco muy bien y hemos discutido estos temas en presencia de Bob Mundell, premio nobel de economía, inspirador del Euro y fuerte sostenedor del régimen de convertibilidad. Sostener que la convertibilidad argentina es muy diferente a la dolarización ecuatoriana o a la eurización de Grecia es no entender nada de economía monetaria.

Deja un comentario